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¿Sabemos cuidarnos? La importancia de los cuidados personales en estética oncológica

¿Sabemos cuidarnos? La importancia de los cuidados personales en estética oncológica

La atención a la imagen personal, además de mejorar el aspecto físico, ayuda a recuperar la moral.

«Siempre he sabido que la estética, bien llevada y con sensatez, es una excelente aliada de la salud, porque nos hace sentir bien y eso se nota en nuestra apariencia física».

Entre los afectados por Cáncer existen alteraciones que afectan tanto a la imagen personal como al estado emocional, en este artículo intentaremos acercar un poco más al afectado la información sobre esta especialidad desconocida aún por la mayoría de pacientes y dar algunas pautas de tratamiento.

Las afecciones más generalizadas son:

  • Trastornos en las uñas y onicopatías (líneas longitudinales o transversales y el engrosamiento o desprendimiento de la uña).
  • Las alteraciones a nivel cutáneo pueden ser diversas: deshidratación, sequedad, sensibilidad, enrojecimiento, erupciones cutáneas, prurito, dermatitis, fotosensibilidad, cicatrices, eritrosis palmoplantar, parestesia en manos y pies… La piel es una zona reactiva y puede ocasionar trastornos muy diversos, aunque eso no significa que éstos tengan que aparecer, pues dependerá del tratamiento y de la persona.
  • Alteraciones a nivel circulatorio y muscular: edemas, entumecimientos, hormigueo, dolores localizados, por ejemplo, en la espalda.

Las toxicidades de la piel que conocemos y que pueden aparecer durante los tratamientos, ¿son distintas según la localización del cáncer?

  • A nivel general, las toxicidades cutáneas suelen ser las mismas: sequedad, irritación, prurito… aunque, a veces, en los tratamientos diana, por ejemplo, para tratar una neoplasia de pulmón, el pelo se torna más duro y largo, mientras que en los tratamientos de quimioterapia colorrectal no suele manifestarse alopecia, aunque sí se pierde la calidad del cabello y, en algunos casos, aparece la parestesia, es decir, sensación de entumecimiento, hormigueo…
  • A nivel físico, el cuidado estético es integral y los tratamientos son más personalizados.

PRINCIPALES TRATAMIENTOS EN CABINA:

  • Facial: Tratamiento recuperador, cubre las necesidades individuales de su piel y se ajusta a las variaciones sufridas durante la enfermedad. Con productos hidratantes, calmantes y oxigenantes que no llevan «parabenos, ni alcoholes» dejando la piel equilibrada y radiante. Y peeling suaves (siempre aconsejados y controlados por el profesional de la estética oncológica).
  • Corporal: «El poder del tacto eleva la mente y el cuerpo a un estado de completa relajación y equilibrio». Se indican cremas o mantecas muy ricas en nutrientes como el «Amaranto» o «Mango». La sensación es de calidez, calma. Con una correcta aplicación del producto elegido se aprecia una mejoría en la circulación, regulando la sequedad y una sensación de ligereza y bienestar, entre otros…
  • Hidratación de manos y pies, con un baño floral, masaje con productos nutritivos, envoltura fresca y reconfortable, aportando a la piel hidratación y suavidad. En el borde de las uñas algunas veces hay inflamación. No cortar cutícula y siempre hidratar para bajar la inflamación. Controlar la temperatura de las extremidades.
  • Masaje de Espalda: Para eliminar las tensiones y molestias físicas. Aportando bienestar profundo y relajación general del cuerpo. Siempre con productos muy nutritivos y si es necesario localmente utilizar productos regeneradores. El drenaje linfático en algunos casos es indicado, pero siempre bajo la supervisión o comunicación de ambos especialistas (estética oncológica y el médico)
  • Piernas cansadas: Sensación de alivio y confort, favorece el flujo energético y facilita la circulación. El masaje además de hacerse con productos equilibrantes e hidratantes (masaje mineral oncoestético), también se puede hacer con mármoles fríos para aportar el máximo frescor y descanso.
  • Hidratación del Cuero Cabelludo: Lo fundamental es hidratar la piel del cuero cabelludo en profundidad para reducir los posibles picores y rojeces. El aceite de «Amaranto» nutre y repara la piel, mientras la sensación de bienestar supera todas las barreras extendiéndose por todo el cuerpo. Hacer un masaje de relajación y estimulación, con movimientos rítmicos, lentos con un especial masaje craneal.
  • Tratamientos en prótesis mamarias (reconstrucciones): Esta zona es muy importante, la delicadeza, el mimo y la constancia durante un periodo largo de cuidado. Aplicamos unas gotas de productos regeneradores, y nutritivos en toda la zona con ligeros masajes de drenaje. Es conveniente para la adaptación de la prótesis y reconocimiento del pecho. Calmamos la sensación de tensión, regulamos la deshidratación de la piel y recuperamos la sensibilidad de la zona. No olvidarnos la importancia de las cicatrices, debiéndolas tratar.
  • Aumento de vello o aparición de él: El vello se debe de tratar muy delicadamente, no vale cualquier sistema de depilación o eliminación. Siempre hay que asesorarse por un especialista de la Estética Oncológica. No recomendable utilizar ni láser, ni IPL (luz pulsada) durante el tratamiento oncológico, ni posteriormente a él. Mejor depilación eléctrica (preferiblemente una vez terminada la quimioterapia).
  • Maquillaje, curso de asesoramiento personalizado con pautas de cómo debemos maquillarnos, con qué… Dentro de una armonía y naturalidad, disimulando las pequeñas imperfecciones (acné, manchas) o problemas (caída de vello) para sentirse mejor.

Cualquier tratamiento o asesoramiento «sería conveniente» comunicarlo al médico a través del profesional de la Estética Oncológica, si es posible.

INDICACIONES PARA CASA.

Durante la quimioterapia, ¿Cómo puedo cuidar mi piel?:

  • Limpia e hidrata tu piel de la cara. Cada día con cosméticos delicados. Limpiadores y tónicos libres de alcohol, sin parabenos. Productos que están indicados para pieles con una sensibilidad extrema. Son productos a base de extractos botánicos naturales de Manzanilla, Flor de Saúco, e ingredientes ricos en ácidos grasos y poliinsaturados, cuyo papel es importante contra la hipersensibilidad y sequedad de la piel, y la inflamación. Son perfectos para mantener el equilibrio del PH natural cutáneo a la vez de dar un efecto calmante y descongestivo. Siempre aplicar protectores solares tanto en el cuerpo como en la cara. Evitar el sol directo.
  • Higiene corporal. Se recomiendan duchas o baños no muy prolongados con agua templada y jabones neutros, aclarando muy bien, sin friccionar con la esponja y secándose suavemente. Una buena hidratación puede prevenir la sequedad y evitar posibles picores o irritaciones. Es aconsejable hidratar la piel a diario (mañana y noche) con serum, cremas y lociones ricas en mantecas de karité y mango, rosa mosqueta, vitaminas E+F, aloe vera, aceite de avellana.
  • Una correcta protección solar. Algunos de los fármacos que contiene la quimioterapia pueden ser fotosensibles, es decir, pueden provocar alguna reacción cutánea al entrar en contacto con el sol. Además, también ciertas alteraciones que se manifiestan durante el tratamiento médico pueden provocar la sensibilización al sol. Siempre poner filtros solares SPF 50. Y por supuesto, no tomar el sol durante la quimioterapia y un tiempo posterior a ella.

PRECAUCIONES:

  • Evitar tumbarse a broncearse al sol.
  • No salir a pasear en horas en las que los rayos del sol queman más (12h a 16h)
  • Utilizar un alto SPF incluso en el cuerpo (muchos tejidos dejan pasar una proporción bastante alta de radiación ultravioleta) que hagan frente a todos los efectos adversos de las radiaciones solares (UVA/UVB)
  • Utilizar prendas de vestir, pañuelos o sombreros ya que son también protectores que nos ayudarán. Nunca sustituirán a la crema solar protectora.

SÍNTOMAS Y CUIDADOS

  • Sequedad en manos y pies, la sequedad, hinchazón, irritaciones, hormigueo o retención de líquidos son de los mayores efectos de un tratamiento oncológicos. En estos casos cuando el paciente se quiere hacer manicura o pedicura no cortar cutícula, ya que es difícil de cicatrizar y más posibilidad de infecciones. Pero hidratar mucho la cutícula. Las manos, pies y uñas hay que hidratar por los menos dos veces al día, con productos que aporten gran suavidad a la piel como la alantoína; y la rosa mosqueta por su poder regenerador y nutritivo. Se recomienda poner guantes de algodón sin costuras (para evitar roces). Eritodistesia Palmoplantar: Este trastorno se manifiesta con sequedad en los dedos y «en las palmas y plantas de las manos o de los pies, enrojecimiento, hormigueo y falta de tacto». Tratamientos con productos calmantes, hidratantes, emolientes, suavizantes y con propiedades antiinflamatorias. Las cremas y lociones que aplicamos son ricas en mantecas de mango y karité, en aceites regeneradores, productos calmantes, ácidos grasos poliinsaturados (PUFA’s) y Vitaminas E+F.
  • Las cicatrices, en las zonas donde hay cicatrices hay tirantez y molestias. Para aliviar esa sensación, es importante aplicarse productos que mejoren la elasticidad de la piel como la «rosa mosqueta», el «amaranto» o el «mango»
  • La depilación, durante el tratamiento oncológico la opción que más se recomienda es la maquinilla eléctrica al tener menos riesgo de irritación y cortes. La cera o productos químicos pueden irritar la piel.
  • Sequedad en labios y boca ¿qué se puede hacer?, es aconsejado el consumo de líquidos y utilizar cremas hidratantes ricas en aceite de «rosa mosqueta», «manteca de mango» y «karité» (para evitar la descamación), y el aceite de zanahoria (rico en vit. A,B,C,D,E y en minerales para proteger de las agresiones externas e hidratar la piel). También es conveniente llevar una botella de agua constantemente y caramelos cítricos bajos en azúcar.
  • En una reconstrucción de mama, es muy importante tratar la piel previamente para hidratarla y nutrirla con ricas cremas que tengan «mango» y/o «karité», «aloe vera», «urea» o «aceites vegetales». Y después de la cirugía tratar con «rosa mosqueta». Se aplica en la cicatriz siempre que se encuentren totalmente cerradas, sin heridas y sin puntos de sutura. Pero insisto, «siempre» desde el control de un especialista de la estética oncológica y comunicado al médico (oncólogo).

¿CÓMO TRATAR UNA ZONA RADIADA?

La Radioterapia, es un tratamiento local que tiene posibles cambios en la piel. En el tejido que se produce la radiación hay que aplicar «Rosa Mosqueta» dos veces al día con Body Radiance (aloe vera) aplicando 15 días antes. Cuando se hace la radioterapia inmediatamente aplicar «Rosa Mosqueta» y por la noche «Body Radiance» y si la zona está muy irritada o quemada poner «Intensive tolerance booster».

«No se puede tomar el sol en la zona radiada durante un periodo largo de tiempo». Preferiblemente preguntar a un especialista de la estética oncológica.

* LOS TRATAMIENTOS SOBRE PIELES CON SECUELAS POST-QUIRÚRGICAS O POST-RADIACIÓN DEBEN REALIZARSE EXCLUSIVAMENTE POR PERSONAL EXPERIMENTADO. (Especialistas en la estética oncológica)

* EN NINGÚN CASO DEBEN SUSTITUIRSE LAS RECOMENDACIONES MÉDICAS.

«La vida es un camino de obstáculos donde hay que marcarse RETOS que nos ayuden a tener ilusiones… Es la base del existir.»

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