Rituales de belleza, errores comunes

¿Qué hacemos mal en cuanto a los rituales de belleza?

Lo primero que tenemos que saber que los cuidados tienen que ser “personalizados”

Y los productos cada uno tiene que tener los suyos, es decir, no el que tiene el amigo o dice internet. Deberían de ser “pautados por un profesional”

No todos los productos son para todas las edades.

  1. Siempre hay que limpiar la piel con productos tratantes, luego tónico (que es imprescindible como segundo paso y para estabilizar el PH), serum (a partir de los 30/35 años), crema de contorno de ojos, crema de día y luego crema protectora solar. Seguidamente el maquillaje (si se utiliza… Por la noche en correcto desmaquillado y limpieza a fondo de la piel, poner serum si es necesario, crema noche.

  2. Los correctores se ponen después de todas las cremas y pantalla protectora, antes de una base de maquillaje. Se suele aplicar en zona ojos (ojeras), granitos o imperfecciones.

  3. El perfume nunca en la piel directa. Mejor en la ropa o como mucho en el pelo. Los perfumes provocan manchas en la piel. Lleva derivados del alcohol que sensibiliza la zona y se pigmenta. De hecho, hay muchas mujeres que tienen en los lados del cuello pigmentado por el perfume e incluso en el escote.

  4. El desmaquillante tiene que ser selectivo, de calidad y para pieles sensibles. Siempre que sea un producto de tratamiento y aplicado con delicadeza en la piel y, en especial, en los ojos

  5. La fruta es conveniente antes de cada comida. No mezclarla…

  6. Para perder peso lo primero es cuidar la alimentación. Menos caloría que las que necesitamos en el día a día. Ejercicio activo.

Uno de los mayores errores es no cuidar la piel y el cuerpo con mimo y delicadeza. No observar nuestra piel que siempre nos dice aquellos productos que no nos van bien.

Aprender a cuidarse la piel desde edades tempranas, pero eso no significa que cuando uno es joven necesita de todos los productos y de todos los tipos de cuidados. Son pautas y disciplinas que nos van educando desde edades tempranas y que cuando lo vayamos necesitando lo iremos aplicando. Es decir, la pieles jóvenes no necesitan cremas maduras. Las pieles jóvenes no necesitan un ritual completo de productos cosméticos o de tratamientos.

Lo más importante es tener un correcto criterio y para ello tener la mayor información posible.

Un adecuado producto cosmético hace que la piel reaccione bien.

También, es conveniente ir cambiando de productos o de principios activos porque la piel se acostumbra. Además, no todos los productos abarcan todos los problemas de la piel.

Es imprescindible tener un especialista de la cosmética para que asesore y lleve una control y ficha de cada uno.

Y, una cosa que no se le da importancia es a la limpieza diaria. Debería ser como mínimo dos veces al días. La limpieza “siempre” con productos buenos y de calidad.

También la concienciación de la protección solar y a las luces azules. Los productos solares o protectores y tratantes tienen que ser buenos y seguros.

Merece la pena cuidarse y no gastar dinero perdiéndolo. Es decir, si el producto o pautas o principios activos no son los adecuados al final no conseguimos lo que buscamos y perdemos el tiempo y el dinero.

Un buen producto o correcto cuidado es aquel que nos da lo que buscamos y encima nos dura en el tiempo.

Aunque no se crea los cuidados de la piel, imagen…tienen su precio y por tanto su valor y al final si se hace bien merece la pena.

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